El diseño Groovy, creado por Alejandra Pombo, evoca la vibrante estética posmodernista de los años 70, fusionándola con principios de sostenibilidad contemporáneos. Este diseño no solo captura la esencia de la experimentación radical y la expresión personal de aquella era, sino que también incorpora soluciones acústicas innovadoras y eco-amigables. Los paneles acústicos PET, centrales en este concepto, son ejemplos destacados de cómo los materiales reciclados pueden transformarse en arte funcional que beneficia tanto a espacios interiores como al medio ambiente.

Los paneles decorativos de Groovy no son solo una elección estética; son una declaración de principios sobre la acústica sostenible. Utilizados en arquitectura de interiores, desde oficinas hasta hoteles y bares, estos paneles no solo reducen el ruido, sino que también realzan la calidad del espacio con su diseño asimétrico y colores explosivos. La innovación en interiorismo y la arquitectura sostenible se encuentran en el corazón de Groovy, ofreciendo soluciones que respetan el legado del diseño mientras avanzan hacia un futuro más verde. Cada panel refleja un compromiso con la construcción verde y proyectos de sostenibilidad, asegurando que cada espacio no solo sea estéticamente placentero sino también ambientalmente responsable. Groovy es más que un estilo; es un paso hacia el interiorismo ecológico y una arquitectura de interiores que prioriza el planeta y la innovación.

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